Antonio Carrasco Hernández
Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum. Profesor Departamento de Organización de Empresas y Finanzas de la Universidad de Murcia
La Opinión - 5 abril 2015
Las empresas familiares son una parte sólida e importante del tejido empresarial murciano y español, aunque para ser competitivas y, en suma, alcanzar el éxito, deben adaptarse con rapidez a los cambios, modernizarse y profesionalizarse. Así, al menos, se concluye en el informe basado en la Encuesta Global sobre Negocios Familiares elaborada por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) en 2014, en la que han participado más de 2.300 ejecutivos de pymes en 40 países.Las empresas familiares, a diferencia de otras organizaciones, destacan por su gran fortaleza interna y su alta capacidad de sobreponerse ante coyunturas económicas adversas, convirtiéndolas en organizaciones altamente resilientes. La Resiliencia es la capacidad que tienen las empresas familiares para afrontar los momentos de adversidad y adaptarse rápidamente a los cambios que se dan dentro de los períodos de inestabilidad. En esa adaptación, la empresa no sólo pretende sobrevivir y resistir, sino además, salir fortalecida y ser más competitiva en el mercado. De hecho, las empresas familiares se mantienen sólidas gracias a virtudes como la resiliencia, o al menos eso demuestran los datos, que reflejan que un 65% de las empresas familiares creció en el último año. Actualmente generan entre el 70% y el 90% del PIB mundial.
Entre los factores que promueven y desarrollan la resiliencia en la empresa familiar, cabe destacar los valores y la cultura desarrollada por la familia en la empresa. No obstante, son esos mismos valores, inadecuadamente gestionados, y la incorrecta participación de la familia en la empresa las que generan otros aspectos negativos en las empresas familiares. Entre esos aspectos cabe destacar la procrastinación -tendencia a aplazar decisiones incómodas e importantes, y reemplazarlas por otras menos relevantes y urgentes-, postergando de forma sistemática aquellas cuestiones que atañen a la familia y su relación con el negocio, aspectos cruciales para garantizar el éxito y la supervivencia de la empresa familiar en el futuro.