Antonio Carrasco.
Profesor del Departamento de Organización de Empresas y Finanzas de la Universidad de Murcia. Cátedra Empresa Familiar Universidad de Murcia
Nadie es ajeno a la situación económica actual, ni a los efectos que ésta provoca en la sociedad murciana. El aumento del desempleo, la disolución de empresas, los impagados, la subida de los precios, la crisis financiera, los tipos de interés, la menor capacidad de consumo de las familias son noticias que nos llegan cada día y que captan nuestra atención.
Continuamente se nos habla de suspensiones de pagos en empresas, de las dificultades por las que atraviesan los empresarios, pero no se ha diagnosticado tal situación en empresas familiares. Así, el propósito de estas líneas, no es sino explicar brevemente los retos a los que se enfrentan estas organizaciones, así como unas recomendaciones para afrontar tales retos.
En una situación como la actual, la empresa familiar busca sobrevivir y evolucionar en un entorno hostil, en el que existe una crisis de financiación, nacional e internacional, que limita sus posibilidades de crecimiento. Esta crisis, en el caso de la empresa familiar se agrava dado que se opta principalmente por formulas de financiación ajena con entidades financieras y por la autofinanciación o reinversión de recursos propios empresariales.
El crecimiento en base a la autofinanciación es muy limitado, dado que por norma general son empresas de pequeño y mediano tamaño, con unas ganancias muy reducidas, y además en la actual época de crisis aun peor, ya que los ingresos de estas empresas se han visto mermados al reducirse la capacidad de consumo de las familias. El miedo a perder el empleo, el encarecimiento de los productos básicos de consumo, las restricciones para el acceso al crédito, las subidas de tipos de interés y la actual crisis energética explican este cambio de tendencia en el consumo de las familias.
El crecimiento de las empresas familiares se ha visto también limitado porque las entidades de crédito ponen mayores restricciones a la financiación de proyectos empresariales. Primero, por las reducciones de liquidez en el sistema bancario que dificultan la concesión de financiación. Segundo, por el mayor riesgo de impagos en el entorno actual. Tercero, por la incertidumbre económica en el corto plazo. Cuarto, por las menores garantías patrimoniales en muchas de estas empresas. Y por último, por las mayores dificultades para devolver y renegociar estas deudas.
Esto sitúa en desventaja a las empresas familiares, frente a otro tipo de organizaciones no familiares, que están abiertas a utilizar otras formulas de financiación, tales como la reestructuración del capital social o la apertura a socios externos, lo que les beneficia, a su vez, de cara a obtener mayor financiación crediticia externa. Es por tanto, la financiación el principal reto a superar por la empresa familiar.
Ante esta situación financiera, la empresa familiar puede emprender acciones con las que aventajar a otras organizaciones, desarrollando factores como la flexibilidad y ser capaz de abastecer a segmentos de clientes ofreciendo una gama de productos y servicios única y distinta a la de otras empresas. La indudable reputación que tienen estas organizaciones, ganada gracias a una marca, o a un apellido familiar, las va a ayudar en este sentido.
Para alcanzar este propósito es imprescindible que en la empresa familiar se fomenten en los próximos años dos factores de suma importancia para el éxito de la empresa. El primero, la innovación, con el que se va a posibilitar que la empresa familiar sea capaz de ofrecer ese algo más que otras organizaciones no ofrecen, y además con una capacidad mayor de adaptación al mercado. El segundo, la mano de obra, donde se necesita lograr su mayor integración en el proyecto empresarial. El mejor trato a sus empleados permitirá una mayor implicación y compromiso con la empresa. Estos dos factores, a su vez, van a estar muy condicionados con la flexibilización de la financiación a empresas y por las medidas de apoyo procedentes de administraciones públicas.
El éxito será mayor, en aquellas organizaciones familiares, donde además se integre a la próxima generación de la familia en la empresa. Aunque esto sólo servirá siempre y cuando la próxima generación esté en condiciones de poder aportar nuevas ideas y nuevos aires a la empresa y tenga la formación apropiada y/o la experiencia necesaria. Con esto se consigue superar el carácter más tradicional y conformista de la generación más adulta, ya que por naturaleza humana se vuelve más aversa al riesgo a medida que envejece.
También podrán alcanzar mayor éxito aquellas organizaciones familiares que integren a una estructura de profesionales no familiares, desde la que se potencie el carácter innovador y el factor humano en la empresa. Por tanto, y a modo de resumen, tres aspectos a potenciar en la empresa, la flexibilidad, la innovación y el factor humano.
¿Qué ofrecemos? Actualmente, desde la Cátedra de Empresa Familiar, se está trabajando para ayudar a las empresas familiares a afrontar tales retos. Así, por un lado, se está desarrollando un Proyecto de Investigación desde el que se pretenden mejorar las prácticas de Recursos Humanos en las organizaciones familiares, para ayudarlas a ser más eficientes y alcanzar con ello una mayor implicación y compromiso de su mano de obra. Durante el mes de Septiembre, se están recogiendo datos para este proyecto de investigación, así agradecemos a aquellas empresas que lo reciban, colaboren y nos ayuden a desarrollar este estudio.
Por otro lado, se pretenden desarrollar planes de Formación específicos desde los que ayudar a las siguientes generaciones a integrarse mejor en la empresa, a entender mejor su papel en el futuro de la organización. El Servicio de Empleo y Formación (SEF), la fundación Cajamurcia y la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (AMEFMUR) nos están ayudando en este sentido.
Y por último, también se ha constituido en la Cátedra, un Observatorio de empresas familiares, desde el que poder detectar factores con los que se favorezca el mayor éxito en estas organizaciones. Aspectos que posteriormente serán transmitidos a empresarios a través de acciones formativas y publicaciones específicas sobre el tema.
