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Esta mañana he tenido el placer de participar de un evento organizado por Amefmur sobre Sucesión. Sin duda este es un tema central y diría que propio en el mundo de la empresa familiar. Es más, es una de las razones por las que surgen las primeras investigaciones y los primeros tratados sobre empresa familiar. Con el trabajo -en términos de tiempo, dinero y talento- invertido en la creación de empresas resultaba desolador asistir a la caída de todo tipo de empresas por no ser capaces de reemplazar al fundador. Con el fundador moría la empresa y en muchos casos también quedaba muy tocada la familia.

Afortunadamente en la década de los 90 se inicia un movimiento empresarial y académico que trata de ver la manera de ayudar a las empresas en estas cuestiones. Las principales medidas giraron en torno a facilitar una transición exitosa. Con este fin se organizaron cursos, talleres, etc. sobre sucesión a la vez que se presionó a las autoridades políticas para ofrecer facilidades fiscales a las pymes familiares para favorecer la continuidad generacional. Aunque todavía pervive el mito de la superior tasa de mortaliad de la empresa familiar, actualmente los datos demuestran que no es así.

Tras la sucesión aparecieron otros temas en el mundo de la empresa familiar: estrategia, finanzas, emociones, profesionalización, órganos de gobierno y un largo etcétera. El interés de la jornada sobre sucesión confirma que sigue siendo un tema central. Tras la ponencia del Dr Josep Tapies se ha desarrollado una mesa redonda compuesta por los predecesores y sucesores de tres importantes empresas: Global París, Andamur y Transportes Fuentes. Los asistentes hemos disfrutado de sus experiencias en la difícil tarea de transmitir sus empresas a las siguientes generaciones. El éxito de la sucesión depende de la calidad y voluntad tanto del transmitente como del receptor, no menos importante es el proceso y la aceptación de la familia. De todo lo tratado me quedo con el acuerdo del importante papel de los VALORES, principalmente CONFIANZA, GENEROSIDAD, TRANSPARENCIA y HUMILDAD. Éstos no surgen espontáneamente ni se compran en ningún sitio, los valores se aprenden y desarrollan compartiendo vivencias y experiencias. La Sucesión sigue y seguirá siendo un punto fundamental para el éxito de nuestras empresas familiares. No solo importan las cuestiones jurídicas o estratégicas, sobre estas cuestiones las empresas pueden recibir ayuda. Pero la responsabilidad sobre los citados valores es una cosa que corresponde en exclusiva a la familia empresaria.

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