Colaboraciones medios

 

 Juan Monreal.
Director Honorífico de la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum.
Murcia Economía, 2 marzo 2023

En las últimas semanas los medios de información nos están ofreciendo datos sueltos de las estadísticas que el ministerio de Educación y Formación Profesional acaba de publicar sobre el estado de salud del sistema educativo no universitario; concretamente, de la situación del abandono educativo en la Región de Murcia y en España, es decir, de las personas que, habiendo obtenido solamente el título de la ESO, y teniendo edad para seguir educándose y formándose (18 a 24 años) han decidido, por razones diversas, abandonar los estudios sin completar la segunda etapa de Educación Secundaria (Formación Profesional de Grado Medio, Básica, Bachillerato) y no seguir ningún tipo de formación. Se nos dice que, a fecha de hoy, año 2022, el abandono educativo representa en la Región de Murcia el 18,7% y en España el 13,9%, y que es mayor, en ambos casos, el abandono educativo de los hombres que el de las mujeres: 23,5% y 13,4% en la Región de Murcia y 16,5% y 11,2% en España.

En relación a la Región de Murcia, estos datos significan:

  1. Que de los 123.802 jóvenes para 2022, con edades de 18-24 años en la Región de Murcia, 23.151 (18,7%) abandonaron los estudios correspondientes a la segunda etapa de Educación Secundaria y no siguieron formándose, frente a 100.651 que sí los completaron (81,3%). Cierto que la gran mayoría de estos jóvenes continúan estudiando, pero no es despreciable el número de 23.151 jóvenes que no lo hacen, no teniendo más título escolar que el de la ESO, la Enseñanza Secundaria Obligatoria, primera etapa.
  2. Que la Región de Murcia, en 2022, es la comunidad donde se produce más abandono educativo, no solamente en relación a la media española, sino que también se sitúa por encima del abandono educativo de cualquier otra comunidad autónoma. En los últimos veinte años, la Región de Murcia se ha situado siempre en los primeros puestos de la liga española del abandono educativo.
  3. Que la Región de Murcia ha mejorado del mal que padece con el abandono educativo, al tener hoy, menos de la mitad del que se tenía en 2002, hace veinte años (39,4% frente al 18,7%). Esta es una buena noticia, pero sigue siendo agridulce, puesto que lideramos en 2022 la liga del abandono educativo en España.

Las consecuencias que se derivan del abandono educativo son diversas y con alcance distinto, según el ámbito que se considere. Desde la perspectiva de la economía regional y las empresas, la cuestión del abandono educativo no es un problema menor. El hecho de contar con una economía regional con baja competitividad, con altas tasas de paro y con un crecimiento económico no equilibrado y no sostenido, tiene mucho que ver con tener un abandono educativo de 23.151 jóvenes de 20-24 años en el año 2022. Igualmente, para las empresas, no disponer de suficiente personal para cubrir puestos que requieren cualificación y tener un mercado de mano de obra escaso e inadecuado para las necesidades a las que las empresas deben responder en un entorno tan competitivo en el que actúan, tiene también que ver con este problema. Pero, sobre todo, la realidad del abandono educativo obliga a las empresas a asumir la labor de preparar suficientemente a los jóvenes de 18-24 años que el sistema educativo debería haber formado.

Asimismo, es un fracaso para el sistema educativo no haber podido completar con éxito la escolarización de una buena parte de la población joven en los estudios secundarios, que le hubiera cualificado profesionalmente o permitido el acceso a los estudios superiores. Ha sido un esfuerzo y una inversión escasamente rentables. Desde el punto de vista personal de los jóvenes que han decidido abandonar la formación, han renunciado a tener un capital educativo que le hubiera producido satisfacción personal y social, y le hubiera facilitado el acceso al mercado de trabajo, encontrando más fácilmente un empleo; en cambio, la decisión del abandono va a ser un lastre pesado a lo largo de sus vidas y un problema que complicará las relaciones en el entorno familiar.

En conclusión, el abandono educativo existe, aunque lo hagamos casi invisible. Produce males considerables para la supervivencia de las empresas y, también, para la generación de riqueza y bienestar en nuestra Región. Es necesario que la cultura de las empresas, la forma como éstas gestionan, valoren el alcance que tiene la formación y la cualificación de todos sus trabajadores para luchar contra el abandono educativo de los jóvenes.educativo de los jóvenes.

 


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